Algunas personas tienden a creer que la inteligencia es algo inmutable e inherente a algunos. Sin embargo, hay varios métodos que pueden aumentar las capacidades cognitivas y hacer que las personas sean más eficaces en sus actividades profesionales y personales.
Un consejo importante es que si quieres ser más inteligente, debes crear hábitos que aumenten tus capacidades intelectuales y alimenten tu mente. Así que aquí tienes 18 cosas que puedes hacer cada día y que aumentarán tu potencial mental.
1. Pregunta todo
Nunca debes suponer nada ni aceptar información sin cuestionarla primero. Piensa que el mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión del conocimiento, y la curiosidad y el cuestionamiento son claves para superarlo.
Por ejemplo, al leer un periódico o un artículo en Internet, intenta cuestionar el punto de vista utilizado por ese canal, o busca información en otras fuentes.
Cuestionarte las cosas te hace tener un pensamiento más crítico, además de hacer que tu cerebro trabaje más frente a la información.
2. Lee y mira las noticias
Además de mantenerte bien informado, esta actividad ejercitará más tu cerebro. Puedes reservar media hora durante la mañana o antes de acostarte para leer un periódico o ver algunas noticias, esto añadirá temas e información interesantes a tu día, y también hará que tu cerebro esté más activo.
3. Rodéate de gente inteligente
La gente inteligente tiene cosas interesantes que decir. Saben cómo expandir tu mente y alimentar tu cerebro, así que pasar tiempo con ellos será bueno para ti a muchos niveles.
Búscalos en el trabajo, en las organizaciones o incluso en tu tiempo libre.
4. Enseñar y compartir información con otros
Una forma de asegurarte de que realmente has aprendido y de que has asimilado la información que has estudiado es intentar enseñársela a otros. Explicar lo que has aprendido a alguien también te ayudará a grabar ese nuevo conocimiento.
Es importante aprender información nueva, pero ser capaz de retener esa información y enseñarla a otros es mucho más valioso.
5. Tómate tiempo para dibujar o pintar
Dibujar puede añadir una serie de beneficios a tu día, y no tienes que ser un artista para hacerlo. Además de mejorar la coordinación ojo-mano, esta actividad envía sinapsis a los neurotransmisores para ayudar a almacenar tus recuerdos de forma más vívida y permanente.
Y la pintura, además de alimentar las mismas áreas del cerebro, también introduce nuevas texturas y colores para estimularte. Por ello, los pintores suelen ser más conscientes de su entorno y de lo que les rodea. Lo que significa que pintar te animará a fijarte en más detalles del mundo.
6. Lee todo lo que puedas
La lectura es la forma más básica y sencilla de estimular la actividad cerebral. Te ayuda a aumentar tu vocabulario y a utilizarlo de forma más práctica presentando ejemplos correctos de uso gramatical y dándote ejemplos de frases bien escritas. Sin embargo, eso es sólo la mitad de la magia que proporciona la lectura.
La lectura ofrece al lector la oportunidad de establecer conexiones generales entre la literatura y la vida real. Ya sea a través de la ficción, la no ficción, la literatura histórica o la poesía, la lectura será una buena forma de hacer que tu cerebro viaje a nuevos lugares y contextos.
Además, mientras tu imaginación trabaja para imaginar los lugares, las personas, los sitios y las experiencias de las palabras que has leído, tu cerebro vuelve a conectarse para comprender y procesar toda la nueva información.
Y para tener una mejor experiencia, procura convertir la lectura en un hábito diario. Aunque sólo sea un poco al día, esta actitud tendrá grandes resultados bajo tu intelecto.
7. Anota lo que aprendes
Escribir las cosas que aprendes es una forma estupenda de aumentar tu capacidad mental, y no tienes que escribir mucho ni de forma compleja. Y al igual que la lectura, la escritura fomenta el crecimiento de tu vocabulario y mejora tus habilidades gramaticales.
También ayudará a tu cerebro a almacenar la información de forma más eficaz y promoverá una mejor capacidad de memoria.
Los estudios demuestran que los estudiantes que toman regularmente apuntes durante la clase obtienen mejores resultados en los exámenes. Esto se debe a que la escritura nos obliga a prestar más atención a los diálogos, a nuestros recuerdos y experiencias.
8. Haz pequeños cambios en tu rutina
¡Cambiar la ruta que tomas para ir al trabajo ya es algo que puede activar tu cerebro! También puede serlo ir a estudiar a un nuevo café o viajar a otro país. Eso es porque los cambios de estado son estimulantes para el cerebro.
Cuando viajamos a un nuevo país, nuestro cerebro necesita adaptarse a la nueva lengua, las costumbres y la cultura. Adaptarse a estos nuevos elementos obliga a nuestro cerebro a despertar a nuevos retos inesperados.
Además, tener que superar la barrera del idioma para comunicarse obliga al cerebro a desarrollar formas creativas de expresar las necesidades y las emociones.
9. Descubre lo que te motiva
Encuentra algún tema que te interese y sumérgete en él. Es mucho más fácil mantener el compromiso con un tema o actividad que te resulte estimulante.
También puedes buscar el formato que mejor estimule tu mente, ya sea un vídeo de YouTube, un podcast o un diario. Será más fácil aprender utilizando un método que te resulte agradable.
10. Cultiva tu salud física
Sabemos que es el cuerpo el que alimenta al cerebro, por lo que mantenerse en buena condición física es crucial para que ese órgano funcione correctamente. La fatiga mental, la falta de motivación y la falta de creatividad suelen estar relacionadas con un estilo de vida sedentario, la falta de sueño o una dieta inadecuada.
Los estudios demuestran que las personas que hacen ejercicio con regularidad tienen un coeficiente intelectual más alto. Esto se debe a que, además de mantener un cuerpo fuerte, estas personas también estimulan el crecimiento de las células cerebrales al hacer ejercicio. La explicación de esto reside en un proceso llamado neurogénesis, que se produce durante el ejercicio riguroso, aumentando la producción de neurotransmisores.
Otro efecto del ejercicio es el aumento de la dopamina, que puede reducir mejor los niveles de estrés y mejorar tu energía y concentración.
11. Poner en práctica tus nuevos conocimientos
No tiene sentido esforzarse en aprender algo si no va a tener consecuencias reales en tu vida, haciéndote más inteligente, inspirándote a mejorar o provocando cambios de actitud.
¡Las personas inteligentes aplican los conocimientos que adquieren! Además de dar un uso a la información que has aprendido, te ayudará a fijar las nuevas ideas.
12. Sé consciente de cómo utilizas tu tiempo en Internet
Es muy difícil no rendirse a los smartphones durante el descanso entre un trabajo y otro, pero ese tiempo no tiene por qué pasarse en las redes sociales o viendo vídeos divertidos en Internet.
La web está llena de grandes recursos de aprendizaje, como cursos online, tutoriales, interesantes charlas TED y otras herramientas. Sustituye unos minutos de memes por algo más nutritivo mentalmente.
13. Practica algo de meditación
Saber controlar y calmar tu cerebro es tan importante como mejorar tu actividad leyendo y aprendiendo cosas. La medicina lleva varios años estudiando los efectos de la meditación en el cerebro y los resultados son impresionantes.
Las personas que luchan contra la ansiedad, la depresión y otras enfermedades mentales pueden encontrar en la meditación una gran herramienta para calmarse y mejorar su concentración.
14. Evita la tecnología para mantener tu cerebro en forma
Aunque la tecnología aporta maravillas y facilidades al mundo moderno, la dependencia tecnológica acaba siendo un problema cuando se trata de ayudar al cerebro a resolver problemas y a adaptarse a nuevos entornos.
Intenta hacer algunas actividades sin la ayuda de tu teléfono móvil, como encontrar un camino sin el GPS, o resolver problemas matemáticos sin usar la calculadora. Haz que tu cerebro trabaje para ti y observa los resultados.
15. No dejes de estudiar
La educación es una de las mejores inversiones de tiempo, dinero y energía que puedes hacer, y no importa la edad que tengas para ello.
Aunque la educación es de gran importancia durante la infancia y la adolescencia, los adultos suelen subestimar su capacidad para aprender nuevos conceptos y habilidades.
Desafíate a entrar en un nuevo curso, ya sea presencial u online. Seguir estudiando es una oportunidad perfecta para que tu cerebro cree nuevas conexiones y mejore tu inteligencia, además de acercarte a personas que persiguen el conocimiento.
16. Aprende a tocar un instrumento
Aprender a tocar un instrumento tiene notables beneficios para el cerebro. Practicar instrumentos musicales te ayudará con la coordinación motora, la memoria, la concentración e incluso las habilidades matemáticas.
Aunque algunos instrumentos son más difíciles de aprender que otros, cualquiera de ellos trabajará para mejorar tu funcionamiento cognitivo.
Ya sea entrenando los dedos para dominar pasajes musicales en el piano, o contando los tiempos de un ritmo, la práctica de los instrumentos hará trabajar varias regiones del cerebro.
17. Interactúa con los demás
Aunque la inteligencia lógica es la más conocida y buscada por todos, la inteligencia emocional también desempeña un papel igualmente vital en el éxito.
Interactuar con otras personas te ayuda a ver más allá de tu propio pensamiento, a obtener nuevas ideas y a percibir las cosas desde una perspectiva diferente.
18. Permítete un tiempo de reflexión
Recibimos tanta información y estímulos durante el día que es muy fácil distraerse. Es habitual que olvidemos las lecciones y pasemos de una actividad a otra sin pararnos a considerar lo que hemos aprendido de ella, o lo que significó para ti una experiencia concreta.
Puedes cambiar esto dejando espacio para que tu cerebro procese lo que ha aprendido durante el día. Al fin y al cabo, reflexionar es una parte fundamental del proceso de aprendizaje.
Como puedes ver, hay muchas técnicas y hábitos que pueden hacerte aumentar tu poder intelectual. Pon en práctica algunas de ellas y comprueba hasta dónde puedes llegar.