Marina Rodriguez
Qué es el Carpe diem:
Carpe diem es una expresión latina que significa «toma el día». Esta es la traducción literal y no significa aprovechar un día concreto, sino aprovechar el ahora, apreciar el presente.
La expresión carpe diem se convierte en un lema, que advierte que la vida es breve y debe disfrutarse intensamente en cada momento.
El término fue escrito por el poeta romano Horacio (65 a.C. – 8 a.C.), en el Libro I de las «Odas», en el que aconseja a su amigo Leuconoi con la frase: carpe diem, quam minimum credula postero. Una posible traducción de la frase sería «disfruta hoy y confía lo menos posible en el mañana».
El significado de carpe diem es una invitación a disfrutar del tiempo presente, gozando intensamente de los momentos sin pensar demasiado en lo que depara el futuro.
El mensaje que transmite el lema es que la incertidumbre de la vida y del futuro no puede convertirse en una justificación para no aprovechar al máximo lo que ofrece el día.
No hay control sobre el tiempo, y menos aún sobre la muerte, no se puede predecir con certeza lo que será el futuro. Esta incertidumbre no debe ser temida ni generar parálisis, sino que debe ser liberadora, un estímulo para una vida bien vivida. Dura lo que dura.
Así, el consejo que da Horacio es la importancia de vivir al máximo las potencialidades del presente y preocuparse lo menos posible por el futuro, ya que no se puede estar seguro de que vaya a durar.
Horacio sigue la línea del epicureísmo y sostiene que la vida es breve y la belleza perecedera. El epicureísmo es una doctrina fundada por el filósofo Epicuro (siglo IV a.C.) basada en la eliminación del dolor (ya sea físico o espiritual) y la búsqueda de la felicidad. Por eso se asocia el carpe diem con el epicureísmo.
La expresión carpe diem pretende recordar que la vida es breve y efímera, por lo que hay que disfrutar de cada instante. Este tema es muy popular dentro de la literatura, y tuvo gran importancia en la época del Renacimiento y el Manierismo.
En el arte barroco, el carpe diem se convierte en un tema que refleja la inconstancia y lo efímero (la corta duración) de la vida. A veces el tema se representa con flores, que traducen la belleza, los placeres y la brevedad de la existencia.
En la película La sociedad de los poetas muertos, el mensaje carpediem se transmite en un momento dado a los jóvenes estudiantes para recordarles la brevedad de la vida y que, por tanto, deben vivirla de forma extraordinaria.
