Qué es la ósmosis:
Osmosis es el proceso de movimiento del agua entre varios tipos de concentración de sustancias que pueden disolverse.
La ósmosis implica a la física y a la química y es esencial para la supervivencia de las células, y también comprende la disciplina de la biología.
En el proceso de ósmosis se produce el paso del disolvente (agua) de un medio menos concentrado (hipotónico) a un medio más concentrado (hipertónico). Este proceso no requiere energía, por lo que se conoce como un proceso de transporte pasivo. El proceso que requiere energía se conoce como transporte activo.
Durante la ósmosis, el disolvente tiende a atravesar la membrana semipermeable en dirección a la solución de menor concentración, de modo que en esta aumenta la cantidad de disolvente y en la otra disminuye. Este efecto continúa hasta que la presión hidrostática equilibra esta tendencia. El efecto de la ósmosis se utiliza en numerosas aplicaciones y es una de las causas de los procesos de intercambio en la nutrición de las células animales y vegetales.
La ósmosis también se utiliza coloquialmente, sobre todo en relación con los estudios y la forma de adquirir conocimientos. Los estudiantes, cuando no conocen alguna materia, dicen que les gustaría aprender por ósmosis, es decir, sin gastar mucha energía ni necesitar estudiar.
Osmosis Inversa o Reversa
La ósmosis inversa o reversible es el proceso contrario, en el que la sustancia se separa mediante un proceso a través de membranas impermeables, que no permiten el paso del agua, contrarrestando el flujo normal de la ósmosis.
Osmosis y difusión
La ósmosis y la difusión son dos tipos de transporte pasivo que tiene lugar entre dos soluciones y cuya finalidad es igualar las concentraciones de dichas soluciones.
La difusión es el transporte de solutos, a través de membranas, desde el medio más concentrado al menos concentrado. La ósmosis es el paso del disolvente del medio de mayor concentración al medio de menor concentración.
Presión osmótica
La presión osmótica es una presión externa ejercida sobre la solución con mayor concentración de solutos, que impide la dilución. De forma más sencilla, la presión osmótica es una fuerza que se aplica para impedir el proceso de ósmosis.